As usual los pocos títulos que lleva mi blog van con la primera letra mayúscula salvo en las palabras "menores"
(ej.: para, de, con) porque así aprendí a escribir, y así va a ser para mí siempre.
(U.S.A. ♥).
Estadística errónea
(y utilizo el término porque me guié por aquellos a mi alrededor, si hiciera una general el resultado sería distinto -eso espero-)...:
-En un aula de 40 personas tengo alrededor unas 5 con el celular en la mano, eso equivale al 12,5% de la totalidad de los alumnos presentes. Y de esos 5 con celulares en la mano, 4 tienen BlackBerry, es decir, el 80% del alumnado con celular en sus manos, utiliza BlackBerry.
Ahora, yo digo, como primera instancia, si vas a asistir a una clase, que supuestamente te interesa, o aunque no te interese al menos debería importarte porque de esto depende tu carrera,
¿por qué llevás el celular? ¿qué te cuesta no usarlo durante una hora y media? ¿es necesario estar constantemente conectado? ¿te vas a morir si no lo estás? Contame...
Como segunda instancia quisiera destacar el altísimo porcentaje de personas con BlackBerry; cosas que no entiendo. Todos queremos tener lo mejor,
¿o no? Pero la pregunta -para mí- es
¿es realmente necesario?...¿O es sólo un capricho de adolescente tener lo más 'top'; de ser 'the best of the best' por querer tener 'la última tecnología'?
Aún más indignante es esa gente con BlackBerry que tiene el tupé de ir a pedir becas de apuntes;
estando ya en facultad pública, y con BlackBerry -como mencionado anteriormente-.
El nuevo formato de Blog no me molesta del todo, tiene cosas con las que no estoy de acuerdo, o sea, poner 'ENTER' ya no es lo mismo, pero, bueno, tampoco es el fin del mundo, y además puedo volver al antiguo modo si así deseo -aunque, probablemente, por tiempo limitado-.
Bonus Track
(cosas que a nadie le importan)
Me compré un perfume; me encanta; estoy contenta. Se lo mostré a todo el mundo.
Me siento conforme con eso; nada como seis cuotas sin intereses ♥
Damián me pegó alto mordisco en el brazo izquierdo estando dormido por soñar con una
araña del orto.
Marx, Weber, Dios... nunca me voy a deshacer de ustedes tres, ¿no?