miércoles, 7 de septiembre de 2011

Confessions of a Shopaholic

Defintivamente comprar ropa NO es lo mio; locales con reggaetón a todo lo que da -¡Un miércoles a las siete de la tarde! ¿En qué cabeza cabe?-, vendedoras extremadamente pelotudas, probadores increíblemente pequeños con trabas que no funcionan, y por sobre todas las cosas, y en esto hago especial énfasis...


Ropa para gente anoréxica del orto que mide un metro cuarenta.
No puede ser, definitivamente no puede ser. El talle más grande gracias que le entre a mi hermana, y no sólo eso, sino que los que sí eran más grandes eran ho-rren-dos. No, no, no, NO.
Saldría sólo a prenderlos fuego a todos, de igual manera la gente que trabaja ahí no tiene demasiado futuro.

Cúrtanse, cójanse, váyanse a la re putísima madre que los re mil parió.
Me fastidia.




1 comentario:

Daiana Belén Juarez dijo...

Es una terrible cagada, yo la verdad nunca puedo conseguir un jean como la gente, le hacen las caderas para gente con culo y no es mi caso, y las piernas anchas entonces nunca me quedan, pasate por mi blog, te sigo (: